(Una versión anterior fue publicada en El Cronista, Buenos Aires)
El transporte automotor de pasajeros recibió el año pasado en subsidios del gobierno nacional $ 21000 millones (0,9 % del PBI o 3822 millones de dólares) y los ferrocarriles $ 7475 millones (1365 millones de dólares) según cálculos de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP). Ese dinero fue recibido por las empresas prestatarias para que no transfieran plenamente sus costos al precio del boleto. ASAP estimó que cada pasajero que pagó su boleto en ferrocarril recibió un subsidio de $ 28,66. Los trenes sirven a los habitantes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), los partidos del conurbano en mayor medida y la Capital Federal en menor proporción. El subsidio de los trenes es entonces para los habitantes del AMBA. Una inequidad, un tratamiento discriminatorio de los argentinos que no viven en el AMBA. ¿Qué pasa con los subsidios a los colectivos, 3822 millones de dólares en 2013? Todas las ciudades importantes del país tienen transporte de pasajeros por colectivos. Pero, una vez más, “Dios atiende en Buenos Aires”; y en este caso no solo en la Capital Federal sino también en la Provincia de Buenos Aires.