Una característica de la economía argentina es su elevada presión impositiva y un elevado costo de intermediación en muchos sectores. El automovilístico es uno de ellos.
Los impuestos internos del estado nacional responden por más del 17 % del valor de la factura de un auto 0 Km. La escasez de oferta y las restricciones de abastecimiento le permiten al concesionario aplicar un cargo por reservar el vehículo cuya entrega puede demorar más de 2 meses y el comprador, a cambio, lo paga al precio de lista. Es el precio que paga el comprador por pagar el precio de lista al momento de la entrega, un 2,23 % del precio de la factura sin impuestos en el caso tomado como ejemplo. Quién no no puede o no quiera hacer la reserva y esperar los 2 meses deberá en cambio pagar un sobreprecio respecto del precio de lista, variable según el concesionario, el modelo, el apuro, etc.
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