El presupuesto nacional vigente dispone  en el capítulo de seguridad social otorgar 23.391.851 beneficios, casi 20 % mas que los otorgados en el año 2014. Se incluyen aquí casi 7 millones de jubilados y pensionados; casi 1,5 millones de otros pensionados (invalidez, madres de 7 hijos, veteranos, etc);  7,8 millones de beneficiarios de asignaciones familiares; 3,8 millones de beneficiarios de Asignación Universal por hijo y por embarazo; 3,3 millones de beneficiarios de ayuda escolar y 63.618 seguros de desempleo. Se prevé que la ANSES destine a tales fines $ 733.841 millones aunque se estiman ingresos por un valor mayor, $ 816.498 millones. Este es el presupuesto, claro, y de acuerdo a este presupuesto la ANSES  tiene un superávit de $ 83.000 millones, explicado básicamente por las rentas de la inversión. ¿De dónde provienen los fondos de la ANSES? El 52 % proviene de los aportes y contribuciones de empleados y empleadores ($ 428.190 millones), el 22 % de impuestos ( $ 178.987 millones), el 17 % de otras áreas del Estado Nacional y 9 % ( $ 71.090 millones) de rentas de inversiones, el Fondo General de Sustentabilidad (FGS) que administra la ANSES. Pero parte de los tributos que recibe la ANSES son de las provincias que la Nación  ilegítimamente se apropió y que deberá devolver. Se estima que el 15 % que debe devolver la Nación a las provincias ronda los $ 80.000 millones anuales aunque la retención indebida viene de larga data y acumula una deuda importante. Las provincias por su lado tienen una elevada deuda con la Nación. Una devolución escalonada, bonos y compensaciones formará parte del arreglo. Y el FGS forma parte también de la cuestión. Constituido con los recursos de las cuentas de capitalización de las ex AFJP, el FGS puede ser solamente utilizado de acuerdo a la ley 26425 para pagar beneficios del Sistema Integrado Previsional Argentino. Los activos del FGS eran, según el último informe al 31/10/2015, $ 612.247 millones invertidos en Bonos y Títulos del Estado Argentino ( 63,6 %), 13,5 % invertido en acciones ( Banco Macro, Telecom, Banco Galicia, Siderar, Banco Frances, etc ), 11,5 % invertido en Proyectos de infraestructura ( Procrear, Central Nuclear Nestor Kirchner, Centrales Barragan y Brigadier López, Fondo Fiduciario para Obras Públicas y EPEC) y 11,4 % invertido en plazos fijos y disponibilidades. La devolución de los fondos a las provincias obliga entonces a buscar otra forma de financiar a la ANSES.

Y la mayor parte de los recursos tributarios que recibe la ANSES, casi $ 100.000 millones, provienen del impuestos a las ganancias, cuya recaudación se verá reducida por los recientes cambios introducidos por el decreto presidencial (mínimo no imponible, deducciones, etc.) y los que podrían introducirse ( cambios de escala, aumento mínimo no imponible, etc.). Esto es: se reduce la recaudación del impuesto a las ganancias, luego,  se reduce el financiamiento de la ANSES, Y esa reducción debe ser compensada con otros ingreos.

Pero hay también otro efecto que tampoco agradará a jubilados y pensionados[1]: sus haberes se actualizan dos veces al año al amparo de la ley de movilidad jubilatoria 26417 según un coeficiente de movilidad que, entre otras cosas, depende de la variación de los recursos tributarios , impuesto a las ganancias entre ellos; y si el impuesto a las ganancias crece lentamente o decrece por los cambios introducidos, los recursos tributarios, y los haberes jubilatorios acusarán el impacto y crecerán a menor tasa.

[1] La ley 27160 extendió la movilidad jubilatoria para un amplio conjunto de beneficios y, entre ellos, las pensiones no contributivas ( asignación universal por hijo, vejez, invalidez, para madres de siete o más hijos, etc.) y el seguro de desempleo.