La drástica caída en la participación económica de la población en los últimos cinco años es un hecho tan destacable como el reducido nivel de la tasa de desempleo observado, menor al 8 % de la población económicamente desde el año 2010 según la Encuesta Permanente de Hogares relevada en las 31 ciudades más importantes del país; e igual al 6,6 % según el último relevamiento del segundo trimestre pasado. Pero si la baja tasa de desempleo es una buena noticia, la caída en la participación de la población en el mercado de trabajo tiene el signo contrario. Una baja proporción de desempleados de una población que tiene un bajo nivel de participación en las actividades económicas puede estar escondiendo profundas dificultades del mercado de trabajo.

Los niveles mas elevados de participación se observaron en 2006 y en 2011/2012. En el segundo trimestre de 2006 se registró un pico de 46,7 % y los valores posteriores oscilaron alcanzando un mínimo de 45,5 %. Pero desde el máximo valor de 46,9 % registrado en el tercer trimestre de 2012 esta nueva reducción tiene un importancia mucho mayor, es persistentes y ha perforado el mínimo registrado anteriormente, coincidente con el estancamiento de la economía que se registra desde el año 2011 a la actualidad. La participación de la población en la actividad económica ha descendido en efecto a un inédito 44,5 % en el segundo trimestre del año. Esta participación ha descendido así más de dos puntos porcentuales con relación al máximo 46,9 % que se registró en 2012, perforando el piso anterior del 45,5 % observado en el 2006 y registrando aquél mínimo del 44,5 %. Y dos puntos porcentuales de una población de 27 millones que el Indec estima que vive en las 31 ciudades donde se hace la Encuesta representan un contingente de más de 500 mil personas. De este modo, los reducidos niveles de desempleo de la población económicamente que registra la Encuesta Permanente de Hogares deben ser interpretados a la luz de este nuevo fenómeno de persistente caída en la actividad económica de la población y de achicamiento de su participación en el mercado de trabajo. Los partidos del Gran Buenos Aires son asimismo los que exhiben un achicamiento mayor, ya que el % de participación se redujo desde el 48,5 % en el tercer trimestre de 2012 a 44 % en el II trimestre de este año. Este fenómeno tiene también magnitud relevante en la región Noroeste y Nordeste del país. En particular deben destacarse las caídas en la participación económica de la población ocurridas en Resistencia, que se redujo desde el 34,6 % a un 29,7 %, en Formosa, que descendió desde 35,2 % a 32 % y en Corrientes donde cayó desde 41,2 % a 38,8 %. Los reducidos niveles de desempleo de estas tres ciudades que midió la Encuesta del Indec en el último trimestre, en particular la tasa de desocupación del 0 % de Resistencia y del 2,3 % de Formosa, deben ser interpretados también en este contexto de reducción de la participación de la población en el mercado de trabajo.