Los salarios en 2014 sólo le ganaron la carrera a la inflación que mide el índice de precios al consumidor que elabora el Indec. Perdieron contra todos los otros índices oficiales disponibles que miden aumentos de precios. Los salarios que paga el sector privado en blanco en efecto crecieron según el Indec 32 % y los que paga el Estado a sus empleados un 34 %, superando así la variación del índice de precios al consumidor nacional urbano (IPCNu) que elabora el propio Indec que acusó un aumento del 24 %. Pero los salarios han perdido poder adquisitivo si se los coteja con la variación de los precios al consumidor que aún miden las Direcciones de Estadísticas de algunas provincias, notablemente por encima de los registros del Indec. Los precios al consumidor subieron en 2014 un 35 % en Tierra del Fuego según el índice local, un 38 % según el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y un 39 % según las estadísticas oficiales de la Provincia de San Luis y de la Provincia de Neuquén. Los salarios perdieron también contra el dólar que aumentó el año pasado un 35 % según su valor oficial y un 38 % según su valor paralelo.

La aceleración de la suba de precios que se registró en 2014 complicó así el frente salarial y mostró una vez mas lo difícil que resulta preservar el poder adquisitivo de los trabajadores en un contexto de puja distributiva y agudización del fenómeno inflacionario. Con una inflación menor en el 2013, los salarios privados en blanco y los salarios que pagó el gobierno, 25 % y 26 % de aumento respectivamente, le ganaron al índice de precios al consumidor de Tierra del Fuego (24%), y estuvieron levemente por debajo de los aumentos que midió el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (27 %), la Provincia de Neuquén (28 %), la Provincia de San Luis (32 %) y el dólar oficial (29 %).

La inflación fue aún menor en el ya lejano 2012 y esto preservó el poder adquisitivo de los salarios cuando comparado contra los diversos indices de precios. En ese año los salarios en blanco que pagó el sector privado (25 %) le ganaron la pulseada al dólar oficial y a la mayorías de los índices oficiales de la provincias perdiendo sólo contra el dólar paralelo que aumentó un 43 % y apenas contra el índice de precios de Neuquén que creció 27 %. Los sueldos de los empleados públicos entretanto aumentaron 18 % en 2013, bastante menos que los salarios privados en blanco, y se vieron superados por los aumentos de precios que se midieron en todas las provincias; sólo superaron el 14 % que subió el dólar oficial.