Una vieja muletilla de algún viejo relator de fútbol. Hay riesgos que nos hagan un gol con semejante fusión que autorizó el ENACOM, pero será un gol en contra: la empresa fusionada, Telecom-Cablevisión, será la primera en prestar el servicio de cuádruple play (telefonía fija, telefonía móvil, internet y televisión paga). Una formidable concentración de mercado que Martin Becerra ha precisado aquí. Queda como esperanza la intervención de la Comisión de Defensa de la Competencia que deberá producirse detro de los próximos 45 días. Es preciso que se muestren cuales son los beneficios de la constitución de semejante gigante porque, la experiencia hasta aquí, impide ser optimista. ¿Cuáles son los beneficios? ¿la empresa invertirá más para mejorar la cantidad y calidad del servicio?. ¿La fusión generará economías de escala y los costos de prestación se reducirán significativamente? ¿ Se traducirán estos menores costos al usuario? Todas las respuestas a esta pregunta son, por la experiencia, negativas y ahora es preciso que se muestre que será diferente. El Señor Héctor Magnetto, una de las personas mas influyentes del país y protagonista principalísimo de este fenómeno, ha insistido que con la fusión de Cablevesión y Multicanal autorizada en 2007, una de las últimas medidas de gobierno del Presidente Kirchner, se produjeron notables señales positivas en esta industria, habiéndose quintuplicado la inversión y aumentado también la competencia en diversos segmentos del sector. “Desde 2007, Cablevisión viene invirtiendo mas de US$ 300 millones por año. Con la fusión, la cifra aumentará. Como le dije antes, las inversiones irán a desarrollar la infraestructura y la tecnología que requiere una red fijo-móvil de ultima generación. En el rubro de los contenidos, la inversión va desde la transformación digital hasta la infraestructura de producción, tanto de ficción como de noticias. Nuestra idea, siempre, fue invertir en todos los segmentos.” Y luego señala beneficios similares que ocurrirían ahora con este nuevo conglomerado. Debe decirse que los usuarios no perciben los beneficios que señala el Señor Magnetto. Es necesario que el ENACOM mida y muestre calidad del servico. Quién posee el servicio de Fibertel, en el mercado de mayor poder adquisitivo del país, la Ciudad de Buenos Aires, paga por el servicio de 50 megas una cifra muy elevada pero, lo peor, un servicio de pésima calidad. En un mes el servicio de internet se puede caer 10 veces en forma total y mostrar en casi todos los días del mes una inestabilidad que le hace perder la cabeza a cualquier usuario. El servicio se puede desconfigurar varias veces al mes y ” configurarlo” puede insumir una llamada telefónica de hasta una hora y, ahora, la factura del servicio de Telecom va a parar al mismo dueño. Fibertel vende una mal servicio que requiere para mejorar su funcionamiento reclamos vía otro servicio, telefonía fija, cuya prestación, onerosa, la realiza la misma empresa. Sinergia peligrosa. Se necesita competencia y hay dudas que aparezca en este caso. Se necesita que el Estado proteja al usuario de SEMEJANTE prestador y tampoco hay garantías que esto ocurra. El ENACOM no parece hasta ahora brindar garantías que preserven al usuario de estos monopolios. Sus extensos informes de gestión destacan sobre todo la cantidad y la penetración del servicio pero pocas precisiones exhiben sobre las mediciones de calidad de las prestaciones. Menos aún muestran la evolución de la calidad del servicio. Eso que el Señor Magnetto sostienen que ha mejorado notablemente.