El Ministro Kicillof ha sugerido que las paritarias no deben regirse tanto por la inflación pasada y deben guiarse mas bien “…por el sentido común: si el año pasado las paritarias cerraron alrededor del 30 % y este año la inflación se redujo como coinciden todas las mediciones unos 10 puntos, entonces el cierre de las paritarias debería ser un número menor”. En esta dirección, ha sugerido que las paritarias deben negociarse entorno del 25 % de aumento. Este sugerencia puede interpretarse como un giro hacia la ortodoxia que aconseja en estos casos ajustar las variables en base a las expectativas de una menor inflación futura y no tanto en base a la elevada inflación pasada. La cuestión de fondo sin embargo se encuentra en que la actual desaceleración de la inflación se produce en un contexto de dólar barato, estancamiento económico, tarifas atrasadas y deterioro de la capacidad de la economía para generar dólares mediante sus operaciones comerciales; y esto puede preanunciar ajustes mayores en el futuro. De fondo también resulta conocer exactamente la magnitud exacta de los aumentos ya que, mediante bonos, adelantos y sumas no remunerativas, los aumentos resultan en la realidad significativamente mayores y los porcentajes dados a publicidad apuntan en algunos casos solamente a desalentar las expectativas.
Los docentes universitarios privados acordaron a partir de los sueldos devengados en Marzo un aumento del 30 % y 5 % a partir de agosto. El sindicato de Comercio no consiguió la aprobación del gobierno para su acuerdo del 30 % (15 % en dos pagos y dos pagos extra de 1200 pesos). Reduciendo las pretensiones a 26 % tampoco ha conseguido aún su homologación. La UOM reclama un 32 % y postergaría su próximo paro de 36 horas acordando este valor para la categoría inicial y en torno del 26-28 % para el resto de las categorías de su convenio. La UOCRA maneja valores también en torno del 26-28 %. Los bancarios paran hoy reclamando un aumento del 36 % y una compensación del impuesto a las ganancias, trato que ya reciben los empleados del Banco Provincia y del Banco Ciudad. Los trabajadores de la industria aceitera reclaman un 42 % y los trabajadores gastronómicos demandan una suba del 35 % en dos cuotas. El Sindicato de la Sanidad cifra sus reclamos en torno de 34-36 %.
Un aumento de los salarios en torno del 25 % implica recuperar el poder adquisitivo perdido en los últimos 12 meses que surge solamente del Indice de Precios al Consumidor del Indec (IPCNu); los índices de precios al consumidor que miden las Direcciones de Estadísticas de algunas provincias y de la Ciudad de Buenos Aires registran en cambio aumentos por encima del 25 %. Cualquier aceleración futura de los precios asimismo minara el poder adquisitivo. Los salarios en la paritaria del año pasado no habían salido muy favorecidos: subieron en torno del 30 % y la inflación anual entre marzo 2014 y junio 2014 osciló, según los índices de las provincias, en torno del 37 % y 45 %. De modo que los salarios ingresan a la actual paritaria rezagados respecto de los precios y de ahí tal vez la insistencia sindical en avanzar posiciones, preocupados también por algunas variables que hoy se encuentran rezagadas y que, después de las elecciones, todo hace presumir que deberán modificarse.