(Una versión anterior fue publicada en El Cronista del 31/12/14)
“…un empresario nacional intentó vender rulemanes en Pekín. No le dieron pelota, e incluso terminó comprando las bolitas porque le salían más baratas allá que producirlas en Buenos Aires.” Jorge Fernandez Diaz, La Nación, 21/12/14
El Congreso de la Nación tiene en tratamiento diversos acuerdos entre Argentina y China que profundizan la relación bilateral pero que han sido objeto de críticas y objeciones diversas. El swap o canje de monedas entre el BCRA y el Banco Central de China, suscripto en julio pasado, forma parte también de esta nueva era en las relaciones carnales entre ambos países. Se llevan activados ya tres tramos por el equivalente a 2314 millones de dólares. Esto ha sido fundamental para que las reservas del BCRA alcancen las actuales 31000 millones de dólares. Las reservas internacionales son monedas convertibles que pueden ser compradas y vendidas libremente a precios de mercado. El yuan no alcanza plenamente esta categoría pues el control da capitales que aplica el Estado chino da lugar a la existencia de dos cotizaciones: una interna regulada por el Banco Central de China y una offshore que resulta de mecanismos de mercado que operan principalmente en Hong Kong, la mayor plaza offshore del yuan. El mercado offshore es todavía un mercado acotado aunque según el BCRA se habrían habilitado recientemente nuevas plazas para su cotización y puede ser convertido en dólares, euros o cualquier otra moneda en Hong Kong, Singapur o Londres. De acuerdo a este enfoque, los yuanes pueden ser contabilizados como reservas. Pueden también utilizarse para pagar importaciones desde China liberándose dólares que de todas maneras el BCRA hubiera tenido que proveer para pagar esas importaciones. Análogamente, las exportaciones argentinas a China se cobran en los pesos puestos a disposición del Banco Central chino cuando el BCRA solicita la activación de cada uno de los tramos.
El BCRA comunicó el 18/07/2014 que había suscripto con el Banco Central de China el canje de monedas locales por el equivalente a 11000 millones de dólares y por 3 años de plazo, pudiendo así solicitar desembolsos en moneda china hasta 70000 millones de yuanes y depositar su equivalente en pesos con plazo de reintegro de hasta 12 meses. Resulta difícil saber porque el acuerdo es por 11000 millones de dólares pero es todo un dato tener en cuenta que Argentina importó desde China el año pasado una suma casi igual, 11341 millones de dólares. En 2009 ya se había implementado un swap similar aunque según el BCRA este mejora “…las condiciones de uso, flexibilizando plazos, reduciendo costos y autorizando usos adicionales a los que previamente habían sido acordados”. No se conocen esas condiciones pero es bueno saber que es distinto al del 2009, que existen costos y que estos se han reducido.
Desde que se instrumentó el primer swap en 2009 las compras a China crecieron espectacularmente, 134 %, pasando de 4843 millones de dólares a 11341 millones en 2013. Ningún otro país incrementó sus ventas a la Argentina en esa magnitud y el total importado por el país subió sólo 90 %. China es hoy el segundo proveedor, atrás de Brasil pero superando holgadamente a Estados Unidos que exportó a Argentina 8069 millones en 2013. El swap ha facilitado los pagos en esta época de escasez de dólares, Pero también, vale preguntarse si ¿ las restricciones que Argentina aplica sobre las importaciones tratan diferencialmente a China? Las ventas de Argentina a China en cambio aumentaron sólo 55 %: 3948 millones de dólares en 2009 y 6114 millones en 2013. Poca reciprocidad y, como consecuencia, el déficit de Argentina con China se multiplicó casi por 6 y pasó a ser el más importante que se tenga con país alguno: 5227 millones de dólares el año pasado siendo que en 2009 era de apenas 895 millones. Un gravoso déficit que impacta sobre el reducido superávit del intercambio comercial del país con el mundo, 8000 millones de dólares. Un déficit que en lo que va del año ha crecido 13 % respecto del año pasado. Financiar el déficit con China es también el cometido del swap. El actual ajuste de las importaciones argentinas asimismo es mucho más severo que el que están padeciendo las importaciones procedentes sólo de China. Estas en efecto se han reducido sólo 4 % en los primeros once meses del año, en tanto que el total de importaciones del país ha descendido 12 %, las procedentes del Mercosur 24 % y las originadas en la Unión Europea 15 %. ¿Será que el swap impulsa las compras y acrecienta el déficit del intercambio? ¿ Será sólo el swap? Nada es gratis.
No debería opinar sobre temas económicos tan complejos que no manejo,pero hoy siento la necesidad de hacerlo y para ello voy a apelar sobre todo a mi intuición. Mirá…. como decimos en estos pagos “conociendo los bueyes con que aramos” a tu pregunta final le responderé simplemente NO (Me gustaría equivocarme) y tienes razón NADA ES GRATIS.