“Dinamizar el crecimiento económico y revertir la des aceleración en el actual contexto de la economía mundial plantea amplios desafíos para la región. El débil ritmo de crecimiento de los países desarrollados y la moderada expansión de las economías emergentes, junto con la dinámica del comercio mundial posterior a la crisis financiera, hacen prever que el aumento de la demanda externa de la región será lento y complejo, lo que dificultará el aporte que las exportaciones puedan hacer al crecimiento. Por ello, si bien el comercio internacional sigue siendo una fuente de oportunidades, la región debe redoblar sus esfuerzos por volverse más competitiva en sus mercados externos y a la vez incrementar los esfuerzos por abrir nuevos mercados”. (Cepal, Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2014). De acuerdo a este diagnóstico, CEPAL estima que Argentina crecerá un 1 % el próximo año, significativamente por debajo del crecimiento estimado para América Latina y el Caribe ( 2,2 %);
estas proyecciones indican asimismo que la economía argentina será la que tendrá la menor expansión, siendo superada por todos los países de la región, entre los cuales merece destacarse Bolivia (5,5 %), Perú ( 5 %), Colombia (4,3 %), Paraguay ( 4%) y Chile (3%). Para Cepal, en 2014 Argentina habrá caído un 0.2 %, mientras que el resto de los países de la región tendrían, según el caso, crecimientos de hasta la vecindad del 5%.