Brasil es el principal socio comercial de la Argentina adonde se exportaron cerca de 13000 millones de dólares en los diez primeros meses del año, más del 20 % del total exportado por el país. Y el real se ha devaluado recientemente en forma abrupta prendiendo una luz de alerta. Brasil parece que busca ahora un nuevo valor de equilibrio de su moneda y han comenzado las correcciones. El real se devaluó en efecto 12 % respecto del dólar en los últimos 45 días (entre el 16/12/14 y fines de octubre) y ahora cuesta 2,74 reales.
En los primeros diez meses del año en cambio se había devaluado apenas el 4,3 % contra una inflación del 5,6 % y esto había comprometido sus posibilidades de exportación seriamente. El peso entretanto se devaluó respecto del dólar entre enero y noviembre 30,8 % aunque la principal corrección se produjo en Enero pasado, cuando se devaluó más del 20 % de un día para otro. A lo largo del año, la inflación argentina fue elevada y según el Indice de Precios del Indec (IPCNu) acusó una suba del 22,7 %; esto fue carcomiendo la devaluación aunque en los primeros meses del año hubo de todos modos ganancias importantes y los costos de la producción argentina se mantuvieron competitivos con relación a nuestro socio del Mercosur; por primera vez desde 2003 a la fecha la Argentina tuvo en los diez primeros meses de un año superávit, pequeño si, apenas 150 millones de dólares, pero superávit al fin. Las relaciones comerciales entre Brasil y Argentina este año entonces han cambiado. Es un año de superávit o, tal vez, de un déficit muy pequeño, resultado de varios factores entre los cuales han incidido sin duda la baja devaluación del real brasileño, la elevada devaluación del peso argentino y, debe decirse, la política de restricciones a las importaciones que aplicó nuestra país y que generaron no pocas fricciones con nuestra socio. El pequeño superávit con Brasil de 150 millones de dolares en lo que va del año es resultado de que las compras a Brasil se restringieron severamente (- 24 %) y nuestras exportaciones se comprimieron mucho menos ( -13 %); esto contrasta con lo ocurrido el año pasado (déficit de 1721 millones de dólares), en 2012 (déficit de 1190 millones de dólares) y 2011( déficit de 4834 millones de dólares). Hay evidencias de que el ritmo de devaluación del peso argentino se ha morigerado en los últimos meses y que el gobierno se apresta a usarlo como ancla antiinflacionaria. Si esto ocurre, si la inflación no se reduce significativamente y si Brasil intenta mantener sus incentivos cambiarios a sus exportaciones , puede presumirse la aparición de nuevos roces en las relaciones comerciales, en tanto la Argentina continúe con sus prácticas destinadas a reducir la presencia de los productos brasileños, que pugnarán por recuperar el territorio perdido en el mercado argentino.
Muy buen comentario, muy buen analisis.
Carlos, coincido plenamente en el sentido lato contigo. Abrazo.