El año que viene hay que pagar según los registros oficiales del Ministerio de Economía mas de 13000 millones de dólares por vencimientos de la deuda con los acreedores externos privados y organismos multilaterales de crédito ( Banco Mundial, BID, FONPLATA, etc) en concepto de capital (10000 millones de dólares) e intereses ( 3500 millones de dólares). Este valor cotejado con los casi 28000 millones de dólares de reservas que existen hoy produce escozor. Impensable apelar a las reservas en semejante magnitud . En un año electoral cualquier caída importante de las reservas alimentaria expectativas negativas. Piénsese por ejemplo en lo que pasó en estos días: en la primera semana de octubre se vendieron para ahorro cerca de 250 millones de dólares. ¿Cómo hacer entonces?. ¿Cuánto pueden aumentar las reservas? De aquí a fin de año el gobierno intenta que se venda la soja almacenada en silos que, según quien haga la estimación, oscila entre 4000 y 8000 millones de dólares. Esto mejoraría la generación de divisas genuinas pero no cambiaría significativamente el panorama. Hasta el primer semestre el intercambio de bienes, servicios y rentas del país, concepto conocido como la cuenta corriente del balance de pagos, había arrojado un déficit de 2851 millones de dólares. El año pasado este déficit fue de 4813 millones de dólares. Mejorando la situación del segundo semestre, de todas maneras, el año cerraría con un déficit muy importante. Las reservas no crecerían entonces de aquí a fin de año por impulso de la cuenta corriente de la balanza de pagos. ¿Es posible generar superávit el año que viene aumentando exportaciones de bienes y servicios y reduciendo importaciones? Conspira contra el aumento de las exportaciones la caída de los precios internacionales de los productos agropecuarios que impactaría negativamente en varios miles de millones respecto de los valores de comienzo de año. En los primeros ocho meses del año las exportaciones alcanzaron los 50000 millones de dólares, 10 % menos que los de igual período del año pasado., ¿Se pueden reducir las importaciones? Siempre es posible reducir algo aunque esto impactaría aún más sobre la actividad de la economía y profundizaría la recesión. En los primeros ocho meses del año cayeron 8 % y pensar en una compresión el año que viene sobre estos valores tendría un costo importante en materia actividad económica. Si no se pueden generar dólares en montos significativos via el intercambio comercial, queda entonces como única salida la renegociación con los holdouts que franquee el acceso al crédito internacional y la refinanciación de una parte importante de los vencimientos del año que viene. ¿Tendrá el gobierno otra solución? El año que viene lo sabremos.
Este año más que nunca la estrategia de pago de deuda externa debe de ser lo más coherente posible y que no redunde en nuevas reformas fiscales…