Aparece la exclusión laboral y aumenta el desempleo oculto

La población que participa del mercado de trabajo, sea que lo haga como ocupado o como desocupado , se está reduciendo. Y esta pérdida de actividad económica de la población en el contexto de retracción de la economía que sugieren los indicadores oficiales de actividad manufacturera, construcción y comercio, puede ser interpretada como un aumento del desempleo oculto.

La Encuesta del Indec para el primer trimestre del año muestra en efecto este fenómeno de exclusión: quienes participan del mercado de trabajo en las grandes ciudades del país se han reducido al 45 % de la población total, menos que el 45,8 % que lo hacía a comienzos del año pasado y bastante menos que el 46,5% que participaba en el primer trimestre del año 2009, el mayor valor de los últimos años. Un 1,5% de la población habría sido así expulsada del mercado de trabajo y, al no participar del mercado de trabajo, no son estadísticamente desocupados.
En el contexto recesivo y de caída de la actividad económica, estos trabajadores pueden ser considerados como desocupados ‘ocultos’, como desocupados que han dejando de participar y han abandonado la búsqueda ‘desalentados’ ante las bajas probabilidades de conseguir un empleo; desalentados asimismo que volverían a buscar cuando aumenten esas probabilidades a la salida de la recesión. Y este desempleo oculto explicaría a su vez una aparente paradoja: la economía está en recesión pero la tasa de desempleo no sube. La explicación sería que no sube porque el mercado de trabajo acusa el rigor de la retracción vía expulsión de trabajadores y desempleo oculto y no vía aumento de la tasa de desempleo, que mide el desempleo abierto o visible justamente por no computar a los desempleados que, cansados de buscar, dejaron de hacerlo. Si se los computara, en consecuencia, la tasa de desempleo en las grandes ciudades sobrepasaría el 10%, bastante por arriba del 7,1% que registró la encuesta pues computa solamente los desocupados ‘visibles’.

Pero este fenómeno de exclusión y aumento del desempleo oculto adquiere intensidad preocupante en el Gran Buenos Aires, una región que alberga a más de 13 millones de habitantes según las estimaciones del Indec. Esa participación ha descendido significativamente alcanzando en el primer trimestre del año sólo el 46,3%, por debajo del 47,6% que registró en el primer trimestre del año pasado y bastante menos que el 49,1% computado en el primer trimestre del año 2009, el máximo nivel de participación de los últimos años. Casi el 3% de los habitantes del Gran Buenos Aires ha dejado de estar en actividad económica. Unas 400 mil personas que en la región metropolitana habrían dejado de buscar trabajo y, si son trabajadores desalentados, volverían a buscarlo cuando la situación mejore. Si se los computara como desocupados, la ‘verdadera’ tasa de desempleo del Gran Buenos Aires sobrepasaría el 13% de la población económicamente activa, sensiblemente por encima del 7,7% de desempleo ‘visible’ que computó la Encuesta. Y esto si ya sería un mercado de trabajo con problemas.

comentarios

Compartir en:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.