El nuevo índice de precios que elabora el Indec con la supervisión del FMI abjura de los cambios metodológicos más importantes que había introducido luego de la intervención en Enero de 2007. Entre esos cambios, el Indec había adoptado en efecto las denominadas “canastas estacionales o canastas móviles” argumentando que el método usado hasta ese momento, las “canastas fijas”, producían “sesgos aberrantes”.
Ahora, luego de la última reunión con los técnicos del FMI, el Indec no los pudo convencer y tuvo que aceptar sus argumentos para que el nuevo Índice vuelva al método anterior que despreció, el de las “canastas fijas”.
A partir de Enero de 2007 en efecto las autoridades del Indec modificaron la metodología aunque los cambios fueron formalizados y publicados mucho tiempo después. Tales cambios se basaron en múltiples críticas. Todas esas críticas sin embargo aludían a problemas simples y habituales para los expertos que tenían y tienen soluciones estándares. Muchos interpretaron estas críticas como la excusa para intervenir los procedimientos en uso.
La nueva metodología la anticipó el Jefe de Gabinete de ese entonces, Alberto Fernandez, en la Jornada Internacional de Precios al Consumidor desarrollada en el Hotel Sheraton de Pilar el 7 de mayo de 2008. Se destacaron allí dos puntos salientes del nuevo método: reducción de las variedades de productos a 440 e incorporación de canastas móviles o canastas estacionales. A pesar de este anticipo, recién en Agosto de 2009 los funcionarios del Indec hicieron públicos los cambios, destacando nuevamente como principal innovación la implementación de cinco canastas estacionales ” frutas, verduras, indumentaria exterior, indumentaria interior y calzado”. Las canastas estacionales son un procedimiento destinado a solucionar un problema que enfrenta el cálculo de índices de precios: en ciertas épocas del año algunos bienes desaparecen del mercado o escasean y, como consecuencia, no existen precios que se puedan relevar o, también, los precios suben tanto que los consumidores sustituyen esos bienes por otros que abundan y cuyos precios se retrasan. Pero con esta solución el remedio es peor que la enfermedad, aparecen otros problemas difíciles de resolver, y por ello casi todos los países prefieren la solución estándar, las canastas fijas, esa que el Indec criticó y reemplazó por las canastas estacionales o móviles..
Justamente el Instituto Oficial de Estadísticas de Brasil abandonó el método de las canastas estacionales en 2005, argumentando que países como Canadá, Portugal, Alemania y los países del Mercosur adoptaban la solución tradicional de canastas fijas, la que el Indec desestimó en 2007, una fórmula superior adoptada por “la casi totalidad de los institutos de estadísticas del mundo”.
El Indec intentó convencer al FMI de las bondades de las canastas estacionales en la última reunión conjunta de evaluación de septiembre pasado. La respuesta del FMI fue no. Según publica un columnista de Pagina 12 del 17 de noviembre último, los técnicos del FMI dijeron no a las canastas estacionales y dispusieron que se use el método de las canstas fijas. No debe interpretarse esto como una capitulación del Indec. Debe interpretarse si como la reparación de un error guiado por la razonabilidad. Al final de cuentas, este es el método que se usa en casi todo el mundo, en el Mercosur y que el propio Indec usó hasta Enero de 2007.